miércoles, 29 de marzo de 2017

PALABRA

Durante millones de años los homínidos evolucionaron sobre la Tierra.
Nuestros antepasados se parecían mucho a nosotros.
Excepto en la ausencia de un órgano.
Que nosotros tenemos y ellos no tenían. "La laringe".
Los antepasados humanos no estaban aptos para articular palabras.
Sin la palabra nación no hay una nación.
Sin la palabra riqueza no hay riqueza.
Ni tampoco pobreza.
En la naturaleza salvaje no existe algo como riqueza o pobreza.
Sólo el humano puede pro-boca-r los contrastes.
Al nombrarlos proyecta una información que la materia recibe como una orden.
Los sabios indígenas nos enseñan que todo está vivo.
Y que nuestras palabras, cuando se pronuncian con fe absoluta, imprimen su poder sobre la materia.
Por esa razón la persona que se queja atrae calamidades.
Y la persona que bendice y agradece todo el tiempo atrae mas y más bendiciones a su vida.
Reflexión del día 28/3/17 (Dr.Martin Macedo)



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