Preocupación
La
preocupación ¿te haces estresar terriblemente? ¿Te preocupas tanto que no puedes dormir? ¿Te
hace la ansiedad causada por el estrés, hacer actividades basadas en lo
emocional como comer, o algún otro tipo de actividad adictiva? Si estas cosas
te han sucedido no estás solo.
La
preocupación es el “peor resultado de la fantasía” siempre imaginando que lo
peor puede pasar. Como te puedes imaginar estas situaciones negativas, pueden
tener efectos muy significativos en lo que sientes físicamente en tu cuerpo, de
todas formas tu habilidad de preocuparte e identificar resultados
potencialmente malos tiene gran importancia. Viendo el peor de los resultados,
inmediatamente entiendes lo que no quieres sentir o experimentar – ¡antes que
esto suceda! Te permites ver un posible futuro y los resultados de ciertas
formas de pensar y acciones que has hecho.
Mientras
que preocuparse es una forma muy buena de identificar problemas, es totalmente
inútil como manera de resolver cualquier tipo de problema. Si estas
preocupándote todo el tiempo, comenzarás a sentirte sobrepasado, cansado,
estresado y depresivo. El preocuparse significa que solo podemos ver los
problemas desde dentro, lo que no nos da perspectiva, visión o espíritu. La
preocupación es incapaz de generar un resultado creativo o deseado.
Igualmente
siempre hay un lado bueno, puedes darte cuenta que has visto un posible
resultado que no quieres experimentar, ahora puedes responsabilizarte por tu
vida aceptando la sabiduría que te ofrece la preocupación, y usarla para
moverte en perspectivas mejores que tu mente creativa te ofrece. A continuación
tenemos pasos necesarios para reconocer la preocupación, para ver los
beneficios de saber cuál es el peor resultado posible, y luego crear una vida
un poco más feliz:
No
trates de impedir la preocupación El tratar de suprimir tus preocupaciones solo
agrava la situación, de hecho si tratas mucho de suprimir ese pensamiento,
pronto eso se convertirá en una obsesión. No es necesario que trates de
descubrir alguna forma en la que puedes reprimir la preocupación, no tienes que
tratar de invalidar la preocupación con ejercicios de control mental o
afirmaciones positivas. El preocuparse es, probablemente el primer paso para
amarte a ti mismo y el diseño de un potencial nuevo en tu vida.
Describe
con exactitud qué es lo que te preocupa El primer paso para ir más allá de la
preocupación es asegurarse de que tienes claro cuál es el problema. Dejar que
esas preocupaciones den vueltas en tu mente no es suficiente, habla en vos alta
de tus problemas, haz una lista de las cosas que más te preocupan. Las
preocupaciones pueden ayudarte a identificar desafíos y obstáculos potenciales.
De todas formas, tu preocupación, por más que te esfuerces no te da la
capacidad de desarrollar ninguna solución creativa a los problemas, permite que
las preocupaciones hagan lo mejor, que
es por su puesto, identificar el problema.
No
estas desamparado Preocuparse por lo que puede pasar o no en el fingir es una
cuestión de hábitos, además solo preocuparse sin hacer nada no va a cambiar los
resultados, por lo que podríamos decir que se convierte en un auto sabotaje. En
vez de estar fuera de control, trata de ver si siempre has creído que lo peor
siempre te pasara a ti. Nota la dirección en la que van tus preocupaciones, y
de decirte a tu mismo que estás seguro y apoyado y que los peores resultados no
siempre son los que te suceden a ti. Puedes enseñarte a ver qué cosas buenas
también te suceden.
¡Respira!
Una de las formas de aliviar la preocupación excesiva, es aprender a respirar
profunda y lentamente, que es lo opuesto que hacemos cuando nos preocupamos y
nos estresamos. Las respiraciones profundas son las técnicas más simples, pero
las más efectivas para manejar el estrés. De esta forma calmas tus nervios,
alivia las tensiones, y restaura tu balance interior. El respirar con
profundidad te ayuda a aclarar tu mente y a crear un estado de relajamiento. En
ese momento puedes acceder a tu sabiduría interior y poner tu atención en
soluciones y hechos positivos.
Activa
tu mente para que el genio creativo trabaje¿Por qué tus preocupaciones se
llevan toda la atención? Deja la misma oportunidad para que tu imaginación
también actúe, preocuparse es solo el comienzo, y no el final. Piensa que la
preocupación es la oportunidad para
imaginar un futuro mejor y con nuevas posibilidades, trata de visualizar un
resultado que deseas, y enfoca tu atención en lo que es más importante.
Actúa
Una vez que imaginaste el resultado que deseas, trata seguir con el segundo
paso que es tratar de ir devuelta al lugar en el que te sientes esperanzado y
capacitado. Trata de intercalar tu atención con los sentimientos de
desesperanza y de estar sobrepasado con la fortaleza y el control de tu vida.
Además estar inspirado para actuar te recuerda que eres capaz de manejar la vida
y los problemas que surgen. Puedes desarrollar un sentido de confianza propia y
tener en mente un mejor futuro, y comenzar a actuar para hacer que éxito se
convierta en realidad.
La
preocupación sirve para algo muy importante en tu vida, una vez que sabes cómo
manejarlo. Cuando la preocupación y fantasías oscuras se presenten, sigue los
pasos mencionados y trata de acceder tu imaginación creativa. Usa esos
pensamientos de estrés para preguntarte
¿qué es lo que quiero, y cómo puedo hacer para que eso suceda? Y confía en que
pronto aparecerá la solución. ¡Y así será!
Tu
vida actual es un reflejo de tu patrones de pensamiento y tus creencias. Estos
te obligan a adoptar las medidas que te llevan a donde estas hoy. Puedes probar
cambiando las acciones ... pero hasta que no cambies la manera en que piensas,
nada va a cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario